Los tratamientos para el molusco contagioso implican métodos mecánicos y químicos.
Los métodos mecánicos son efectivos, pero exponen al niño afectado a una experiencia potencialmente muy dolorosa y traumática.
Estos métodos incluyen: crioterapia (congelación de lesiones), electrocoagulación, terapia con láser y legrado (extirpación física de lesiones individuales una por una). Estos métodos pueden causar daños permanentes en la piel y cicatrices.
La efectividad de estos métodos depende en gran medida de la capacidad y las habilidades del médico que realiza el procedimiento, así como del número y el área total de las lesiones cutáneas. Los métodos químicos incluyen el tratamiento con agentes químicos (basados, entre otras cosas, en ácido salicílico, ácido glicólico, ácido láctico, hidróxido de potasio, peróxido de benzoilo) utilizados localmente. Su acción se basa en la inducción de inflamación local, que también daña la piel sana e infectada. El contacto con estos agentes está relacionado con una sensación de ardor en la piel que es muy desagradable. Después de aplicar los químicos, la piel se irrita, lo que puede causar decoloración. También pueden aparecer cicatrices.
A diferencia del uso de los métodos tradicionales, la terapia con el producto médico Mollusan® MED atenúa considerablemente la progresión de la enfermedad. La fórmula líquida no daña la piel sana, su aplicación es completamente cómoda y segura, y la piel se recupera sin dejar rastros y sin efectos secundarios.